A pesar del cambio de entrenador, Inter Miami sufre derrota 2-1 ante D.C. United

Una nueva derrota.

Inter Miami continúa enfrentando tiempos difíciles, con una estrecha derrota en casa y dos lesiones que marcan su último revés.

El equipo probó la derrota por quinta vez consecutiva en la liga, cayendo 2-1 ante el D.C. United en un peculiar partido en el DRV PNK Stadium. El partido vio a Miami con un déficit de hombres desde el principio debido a la tarjeta roja de Kamal Miller, una situación que DC United explotó, con Donovan Pines y Christian Benteke anotando goles después del medio tiempo.

A los problemas de Miami, que marcaron su partido inaugural con el entrenador interino Javier Morales, se sumaron las lesiones del mediocampista Dixon Arroyo y del central Ryan Sailor durante la segunda mitad. Esta derrota mantiene a Inter Miami en la parte inferior de la clasificación de la Conferencia Este con 5-0-11, a seis puntos de la última posición de playoffs. “Hemos tenido claro desde el primer día que estamos aquí para cambiar la cultura del equipo y nos negamos a poner excusas”, afirmó Morales, expresando orgullo por los esfuerzos del equipo a pesar de las circunstancias adversas.

Solo dos días después de la terminación de Phil Neville, Inter Miami se quedó con 10 hombres después de la falta de Miller sobre Benteke, que se convirtió en una tarjeta roja después de una verificación de VAR. D.C. United (6-5-6), a pesar de una excelente actuación del portero de Miami Drake Callender, finalmente abrió el marcador en el minuto 76 con un gol de Pines.

La suerte de Inter Miami empeoró cuando Benteke volvió a marcar en el minuto 90, mientras que Ian Fray de Miami logró anotar su primer gol profesional durante el tiempo de descuento. Además de la miseria, las lesiones obligaron a Arroyo y Sailor a abandonar el campo al comienzo de la segunda mitad. “Todavía no tenemos actualizaciones sobre las lesiones”, dijo Morales.

El nuevo entrenador de Miami tuvo que alterar rápidamente la estrategia y la formación del juego debido a la tarjeta roja temprana, lo que resultó en un cambio de un enfoque 4-2-3-1 a un 5-3-1. A pesar de estos desafíos, el equipo sigue decidido a cambiar su suerte.

Salir de la versión móvil